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jueves, 15 de octubre de 2015

Bona nit!

Y vuelvo a las andadas
Hace mucho que no me pasaba por aquí, pero esto no significa que no haya hecho nada. La verdad es que no he parado... desde la última entrada recién llegada a Suiza, hasta ahora, escribiendo en Deiá (Mallorca), he cambiado de hotel, país, ciudad, gente, sentimientos, experiencias...bueno todas esas cosas asociadas a cambios y nuevos destinos. O lo que suele pasar cuando pasa el tiempo. Y si no, pensad qué ha cambiado desde Diciembre hasta ahora. ¿Véis? No hace falta irse muy lejos para que cambien cosas. 

Pero como todo, vamos a quedarnos con lo bueno, y dejar todo lo negativo detrás porque, aunque aprendamos de ello, no nos sirve de nada llevar lastre con nosotros.

Para los que no estéis al día, a pesar de todo lo bueno que Suiza aporta, la llegada de la primavera me supuso cierto agobio. Quería volver a España, pero había otra parte de mi que quería seguir entre las montañas. Sin embargo, creo que aún no estoy preparada para vivir el verano fuera de territorio español así que, tras muchas idas y venidas de ideas, consejos y dolores de cabeza, tomé la decisión de volverme. Sin embargo, el destino final no fue el que yo tenía en mente. Pero cambiar a la isla de al lado, Mallorca, seguir entre montañas (la Serra de Tramuntana es digna de visitar) con unas geniales vistas marítimas, ha sido lo mejor que me podía haber pasado este verano. Quedándonos siempre con lo positivo, que conste, que no todo es fiesta (no, no me hago fotos en casa, o en el trabajo, o comprando...obviamente).

Con el verano a la vuelta de la esquina de algún calendario que ya se haya puesto a contar los días que faltan desde que entramos en el otoño, llegaron las despedidas y el inicio de tomar de nuevo decisiones que, hasta el momento, se resisten a tomar una forma sólida. Pero casi
O poc a poc, como, si no me equivoco, dicen por aquí.

Y es una de estas despedidas la que me inspiró a lo que ya es en mi algo normal. Otro álbum. Para no variar. ¿Qué? Creo que es lo más completo y útil que puedo ofrecer como regalo. Al menos hecho por mi. 
Aunque he de decir que tengo un par de este invierno (cuyas fotos están aquí: https://www.facebook.com/trifidascrap ), presentarles por el blog, y ya de paso contar el invierno Suizo, lo dejaré para la siguiente entrada. 

Decir que hacer un regalo de estas características a escondidas de la destinataria, y más viviendo juntas...no ha sido fácil. Entre trozos de días libres y escondites en la habitación creo que he conseguido algo de lo que estoy contenta. Y aquí algún ejemplo:





Después de esto, quiero terminar dedicando unas palabras a la temporada que ya se está acabando.

Cuando llegas a un sitio nuevo, con gente nueva, normas nuevas y grandes expectativas, pueden pasar muchas cosas. Puedes conocer gente desde el día uno que va a estar contigo todo el tiempo, o desaparecer por el camino sin respuestas o explicaciones, o personas a las que por otro lado vas a apartar de tu camino. O puedes también conocer a gente en el transcurso del viaje que te gustaría haberla tenido desde el principio, pero que aún así te alegra que hayan llegado. De todas ellas he aprendido algo. A veces bueno, y a veces malo. Así que creo que aún así, tendré que dar las gracias por ello.

Llegar a un sitio nuevo y reducir esa aventura al espacio que hay entre tu casa y el trabajo creo que es la mayor pérdida de tiempo que se puede tener. Quizás sea mi punto de vista el que me haga decir esto, pero también es el mismo que me hace coger el coche (o lo que sea) siempre que puedo y viajar, ver sitios nuevos, y sentir esa emoción única.

De las normas...qué decir. No se si estoy en una época rebelde, o la experiencia-inexperiencia me llevan a actuar así, pero hay veces que las normas hay que romperlas (porque para eso están, aunque con esto no quiero generalizar, que muchas de ellas están para seguirlas si o si). Y aunque eso puede acarrear a veces problemas, voy a enlazar este punto con las expectativas y quizás con la evolución que cada uno quiere tener tanto a nivel personal como profesional. Y es que, como muchas veces he dicho, si algo nos impide expresarnos libremente o actuar de la manera que nosotros pensemos que es la correcta, lo suyo sería decirlo, quejarse, e intentar cambiar las cosas si se pueden cambiar a mejor, y hacer ver a esas personas con miedo a los cambios que no es tan malo. Ellos cambian continuamente, y si no lo creen, que miren fotos de hace un año. Por poner un ejemplo. Todo cambia. ¿Por qué una cosa que no funciona, antigua o sin sentido, tiene que seguir en pie sólo por ese miedo? Ahí lo dejo.



Y, si has llegado hasta este punto, tan sólo decir GRACIAS (es lo que tiene llevar tanto tiempo "callada"), porque no seré una bloguera de éxito, ni me lanzaré a la pantalla del youtube (de momento, aún estoy esperando la participación SN), pero me gusta escribir, y muchos de los que me leéis normalmente bien lo sabéis. Y como se que aún hay gente que me lee, y le gusta (aunque no comparta todas mis opiniones) por aquí seguiré mientras tenga algo que decir o enseñar.

Para terminar, mandar mi apoyo y un gran beso y abrazo a aquellas personas que lo estén pasando mal. Aunque muchos renieguen de las nuevas tecnologías, para mí son una gran herramienta para estar cerca de alguna manera de ellos, y hacerles ver que intento estar allí a pesar de la distancia. 

Y con esto, un saludo. 
Bona nit! :D